En medio de la crisis económica, el Gobierno comenzó las negociaciones con las farmacéuticas para lograr un congelamiento de precios voluntario en la mayoría de los medicamentos por un plazo de entre 60 y 90 días. La idea es replicar, de alguna manera, el convenio alcanzado con las empresas de consumo masivo en el rubro alimentos con los "productos esenciales".