Sin embargo, las primeras declaraciones de la diputada en el programa distaron de ese objetivo: "Perdí la confianza, es la verdad. Perdí la confianza en la lucha contra la corrupción". Y agregó un mensaje ambiguo: "Lo quiero más de lo que lo debería querer al Presidente".
Por otro lado, destacó la figura del ex funcionario Mario Quintana: "Salió la ley de urbanizacion de villas que es un proyecto que trabajamos con Mario Quintana y lo reivindico, se fue el mejor hombre del gobierno, y quedaron los peores".
En otro momento, explicó que es consciente de las repercusiones de sus declaraciones, pero aseguró que no cambiará: "Pido disculpas por mis formas pero esa soy yo, no hay remedio, juzgar mis formas hace 30 años es la pretensión de cambiarme. Voy a decir lo que es verdad y soy responsable de mis actos".
Enseguida, dejó la primera frase que tranquilizó al Gobierno: "No voy a romper Cambiemos, sino que van a ver que estoy salvando Cambiemos. Estoy cumpliendo con el electorado". De todos modos, volvió a dejar una advertencia: "Prefiero que estas cosas pasen ahora. Hoy hay oportunidad de recomponer, en seis meses hay ruptura".
En ese sentido, sumó otra curiosa descripción de estas semanas de tensión: "Es un divorcio transitorio pero necesario, hay que establecer nuevas reglas".